Descuido
El descuido se produce cuando uno de los padres, el tutor u otro cuidador no satisface las necesidades básicas del niño o joven. El descuido se puede presentar de muchas formas: física, médica, educativa y emocional.
Descuido Físico
Se produce cuando no se satisfacen las necesidades básicas de un niño o joven, como nutrición, vestimenta, vivienda, higiene y atención médica. El descuido físico también puede implicar la supervisión inadecuada de un niño o joven y otras formas que pongan en riesgo la seguridad y el bienestar del menor.
Descuido Médico
Ocurre cuando no se busca un tratamiento médico o dental o no se cumple con el consejo médico ante un problema o enfermedad que, si no se trata, podría volverse lo suficientemente grave como para representar un peligro para el niño o joven.
Descuido Educativo
Implica el hecho de que un padre, madre o cuidador no inscriba a un niño o joven en edad escolar obligatoria en la escuela, que no proporcione la educación escolar adecuada en el hogar, o que no inscriba o provea educación especial. Como consecuencia el niño o joven puede adoptar el ausentismo escolar injustificado crónico.
Señales y Comportamientos del Niño o Joven
- Usa vestimenta sucia, demasiado pequeña o grande o que siempre requieren remendar.
- Parece inadecuadamente vestido para el clima
- Siempre parece tener hambre; acapara, roba o pide alimentos, o va a la escuela con pocos alimentos.
- A menudo parece cansado y poca energía.
- Muchas veces menciona que cuida de sus hermanos menores.
- Tiene malos hábitos de higiene, huele a orina o a excremento, y tiene los dientes sucios o con caries.
- Se lo ve demacrado o tiene hinchazón abdominal (lo cual es un indicio de desnutrición).
- Tiene problemas médicos físicos o dentales sin atender, por ejemplo, llagas infectadas.
- Dice que no hay nadie en su casa para cuidarlo.
Señales y Comportamientos del Padre, Madre o Cuidador
- Parece indiferente hacia el niño o joven.
- Presenta una actitud apática o depresiva.
- Se comporta de manera irracional o rara.
- Consume alcohol o drogas en exceso.
- Niega la existencia de los problemas del niño en la escuela o en su casa, o lo culpa por ellos.
- Considera al niño o joven totalmente malo, inútil o agotador.
- Acude al niño o joven principalmente para pedirle ayuda, recibir atención o satisfacer sus propias necesidades emocionales.