fbpx

Descuido

El descuido se produce cuando uno de los padres, el tutor u otro cuidador no satisface las necesidades básicas del niño o joven. El descuido se puede presentar de muchas formas: física, médica, educativa y emocional.

Niño jugando con legos

Descuido Físico

Se produce cuando no se satisfacen las necesidades básicas de un niño o joven, como nutrición, vestimenta, vivienda, higiene y atención médica. El descuido físico también puede implicar la supervisión inadecuada de un niño o joven y otras formas que pongan en riesgo la seguridad y el bienestar del menor.

Descuido Médico

Ocurre cuando no se busca un tratamiento médico o dental o no se cumple con el consejo médico ante un problema o enfermedad que, si no se trata, podría volverse lo suficientemente grave como para representar un peligro para el niño o joven.

Descuido Educativo

Implica el hecho de que un padre, madre o cuidador no inscriba a un niño o joven en edad escolar obligatoria en la escuela, que no proporcione la educación escolar adecuada en el hogar, o que no inscriba o provea educación especial. Como consecuencia el niño o joven puede adoptar el ausentismo escolar injustificado crónico.

Una línea de columpios vacíos en un parque infantil.

Señales y Comportamientos del Niño o Joven

  • Usa vestimenta sucia, demasiado pequeña o grande o que siempre requieren remendar.
  • Parece inadecuadamente vestido para el clima
  • Siempre parece tener hambre; acapara, roba o pide alimentos, o va a la escuela con pocos alimentos.
  • A menudo parece cansado y poca energía.
  • Muchas veces menciona que cuida de sus hermanos menores.
  • Tiene malos hábitos de higiene, huele a orina o a excremento, y tiene los dientes sucios o con caries.
  • Se lo ve demacrado o tiene hinchazón abdominal (lo cual es un indicio de desnutrición).
  • Tiene problemas médicos físicos o dentales sin atender, por ejemplo, llagas infectadas.
  • Dice que no hay nadie en su casa para cuidarlo.

Señales y Comportamientos del Padre, Madre o Cuidador

  • Parece indiferente hacia el niño o joven.
  • Presenta una actitud apática o depresiva.
  • Se comporta de manera irracional o rara.
  • Consume alcohol o drogas en exceso.
  • Niega la existencia de los problemas del niño en la escuela o en su casa, o lo culpa por ellos.
  • Considera al niño o joven totalmente malo, inútil o agotador.
  • Acude al niño o joven principalmente para pedirle ayuda, recibir atención o satisfacer sus propias necesidades emocionales.
Bloques de juguete para niños esparcidos por el piso de un espacio interior.